A pesar de a su escasa superficie ( 28 hectáreas), la singularidad natural de la isla de Tambo la lleva a un lugar destacado. Situada en plena ría de Pontevedra, a caballo entre Marin y Combarro, pertenece administrativamente al municipio de Poio, y tiene una larga historia y numerosas leyendas.

También es de destacar su pequeña iglesia. La leyenda afirma que San Fructuoso caminó desde la isla a Poio, donde fundó el monasterio de San Xoán. El monasterio isleño fue destruido por los ataques del pirata Francis Drake, pero todavía está en pie la antigua iglesia monasterial dedicada a San Miguel y una hermosa fuente.

La Isla de Tambo, situada en medio de la Ría de Pontevedra, tiene una superficie de 28 hectáreas y alcanza los 80 metros de altitud en el monte San Facundo. Es ovalada y tiene una típica forma piramidal completamente cubierta de arbolada, especialmente eucaliptos. Por el lado sur tiene una pequeña península que parece casi una isla vista desde tierra y que cuenta con un viejo faro. Son conocidas las aguas próximas a la isla por su destacada riqueza marisquera y piscícola.

Tambo cuenta con un faro – El Faro de Tenlo Chico– y con dos playas unidas en la parte norte de la isla (Area da Illa y Adreirá) y tres pequeños embarcaderos. Aunque hasta hace poco era un arsenal y polvorín militar, Tambo fue desafectada por el Ministerio de Defensa. A día de hoy no es posible acceder a misma y se está estudiando su incorporación al Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

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